La alimentación del bebe cumple un rol fundamental a la hora de estimular su potencial y singularidad desde el primer día de vida. Además, es de suma importancia para lograr un crecimiento sano y fuerte.
La capacidad de un bebe para explorar sus juguetes, bailar al compás de la música, reconocer la voz de su mamá y saludar con una mano depende, no sólo de los estímulos recibidos durante sus primeros años, sino también de la alimentación recibida. Aprender, moverse, comunicarse y expresar sus sentimientos –habilidades que van cambiando en cada etapa de la vida – hacen a su desarrollo mental y que éste sea adecuado, le permitirá al niño cumplir con todo su potencial genético y a generar sus propios recursos. Sigue leyendo