Mantener una alimentación sana es imprescindible a cualquier edad. Los hábitos alimenticios comienzan en el hogar, y en la mayoría de los casos siempre hay una persona que tiene a su cargo la alimentación. Generalmente la mujer es quien ocupa dicho rol, encargándose tanto de las compras como de la selección y preparación de las distintas comidas. La concientización acerca de qué alimentos son más saludables, es fundamental para que los miembros de la familia, y sobre todo los más chicos, adquieran una rutina de alimentación saludable. Es fundamental entonces elegir para el consumo de alimentos libres de aditivos, conservantes y otras sustancias que realzan el sabor pero carecen de nutrientes.
La alimentación de los más chicos
La Organización Mundial de la Salud recomienda la alimentación exclusivamente a base de leche materna durante los primeros seis meses de vida. ¿Y después?
Luego de ese período comienza la incorporación de alimentos semisólidos y más tarde de sólidos en la dieta. Un mundo nuevo de sabores se pone a la entera disposición de los más chicos. Esta es una etapa muy importante, ya que durante los primeros años de vida se despliegan sus preferencias por los distintos sabores.
Postres, golosinas, galletitas, entre otros innumerables productos que el mercado pone a disposición de los chicos, son altamente llamativos para ellos. Es frecuente entonces que prefieran este tipo de alimentos antes que otros más sanos como frutas o verduras. Sin embargo, el consumo excesivo de los primeros no aporta nutrientes y contribuye al aumento de peso debido a su alto contenido en azúcares y grasas. El problema radica en que si los chicos se acostumbran a consumir alimentos con sabores fuertes, es probable que rechacen o cueste más que ingieran alimentos naturales.
Bebidas industrializadas, un tema aparte
En épocas de calor se incrementa el consumo de líquidos. Lo ideal es que los chicos incorporen agua pura para calmar la sed, pero la realidad es que productos como gaseosas o jugos ejercen un mayor atractivo por su sabor y color. Muchos chicos están desacostumbrados a tomar agua, y solamente aceptan tomar bebidas industrializadas. En este caso sucede lo mismo que con los alimentos procesados. Contienen grandes cantidades de azúcar, y aportan calorías sin ningún tipo de nutriente.
La Sociedad Argentina de Pediatría realiza las siguientes recomendaciones para generar hábitos saludables en cuanto a la ingesta de líquidos en los chicos:
– Cuando un chico tiene sed (y no solo ganas de tomar «algo») acepta el agua pura. Aunque no les resulte agradable a los chicos habituados a las bebidas azucaradas, sí se puede instalar el hábito de beber agua fresca.
1. Ofrecer pecho exclusivo los primeros 6 meses de vida
2. Con el inicio de las papillas, a partir del 6º mes y sin abandonar el pecho, ofrecerle agua pura en un vaso o con cucharita
3. Reforzar y sostener el hábito de beber agua para la sed en los primeros años de vida
4. Si se le ofrece jugo de frutas u hortalizas es conveniente exprimirlo en casa, con un cuidadoso lavado previo. Mejor aún es ofrecerle la fruta entera más o menos cortada o triturada según edad
Es bueno poner en práctica estas recomendaciones, ya que la adquisición de buenos hábitos alimenticios no es una tarea imposible. Ante cualquier duda sobre los temas vinculados con la salud de los chicos, consulte siempre a su pediatra.
Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría
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